miércoles, 8 de febrero de 2012

Tristes tópicos

Tristes tópicos:

Hoy publico la primera entrada de un blog en el que intentaré dar cabida a aquellos deportes minoritarios en nuestro país; ésos que quedan olvidados hasta las grandes citas como consecuencia de la oda al fútbol por parte de la prensa; en definitiva, va dirigido a hacer crónicas y reportajes sobre aquellos deportes que son noticia por temas controvertidos o polémicos más que por las grandes citas y grandes estrellas del momento.
De este modo se dará cabida, principalmente, al ciclismo, atletismo, tenis y natación, aunque también se tratará de analizar aquellas citas en el mundo del motociclismo y automovilismo, así como baloncesto o fútbol, aunque, como ya digo, en menor medida, ya que son deportes sobre los que recibimos noticias diariamente por absolutamente todos los medios de comunicación.

Me gustaría hacer mi primer post hablando de la temporada ciclista, que ya ha empezado aunque en pruebas de no demasiado prestigio (San Luis, Down Under, GP Marsellesa, Tour de Qatar y ahora Challengue de Mallorca), pero ante los lamentables sucesos que han tenido lugar en los últimos días, me veo obligado a no hablar de otra cosa que no sea Alberto Contador.

Este chico nació el 6 de diciembre de 1982 en el pueblo madrileño de Pinto. Practicó varios deportes, como el fútbol o atletismo antes de que, cuando tenía 16 años, sus padres le compraran una bicicleta a su hermano Fran (2 años mayor que él) tras haber superado el examen de Selectividad. A partir de ahí se comenzó a interesar mucho por la bicicleta, dejando los estudios en 1º de bachillerato para dedicarse a la vida ciclista, siendo uno de los mejores ciclistas de su región, pero sin llegar a destacar en demasía.

Sin embargo, en su etapa como amateur había corrido en el Iberdrola y, al año siguiente, en el Wurth (2002), es decir, en equipos totalmente vinculados al ONCE de Manolo Sáiz. Así, llegó el año 2003, año en el que su ''padre deportivo'' Manolo Sáiz decidió subir a Alberto a la ONCE, a pesar de tener apenas 21 años, ya que la temporada pasada había sido campeón de españa sub-23 contrarreloj. En dicha temporada ya obtendría su primera victoria en la crono de la Vuelta a Polonia. Por esta época, Manolo Sáiz había hecho de Contador lo mismo que del malogrado Mariano Rojas (hermano de JJ), es decir, mimar y tratar de pulir el ciclista más talentoso con el que había tratado.

Ahora comenzará una nueva visión de la biografía, en la que trataré de refutar que Alberto JAMÁS ha cometido un acto de dopaje, a pesar de estar en uno de los dos equipos más afectados por la Operación Puerto.

Año 2004, Vuelta a Asturias. Alberto se desvanece sobre la bicicleta, cayendo de una forma extraña, ya que según la posición de las heridas, no parece haber hecho esfuerzo alguno por protegerse de la caída. A raíz de esta caída, gente cercana a él, manifiesta que ya en alguna ocasión se había desvanecido. De este modo, se le realizan pruebas, diagnosticándole posteriormente un cavernoma cerebral, del que fue operado con éxito, volviendo a la competición en 2005.

Aquí comienzan a surgir datos imprescindibles para entender la persecución de la Unión anti-Ciclista Internacional, La Operación Puerto, que ha  azotado fuertemente el ciclismo mundial en general y el español en particular, había desvelado una trama de dóping masivo en la ONCE y en el Kelme, siendo los cabecillas el propio Manolo Sáiz, Eufemiano Fuentes, el malogrado Alberto León etc. Pues bien, recientemente Jesús Manzano, aquel ciclista al que despidieron de Kelme tras no haber respetado las normas de convivencia en la concentración del equipo, tras soltar toda la bilis que llevaba dentro y de intentar ir de justiciero y/o valiente, contó con pelos y señales, como era la trama y quienes se beneficiaban de los efectos del doping. Pero, no obstante, también afirmó que, pese a que era una trama de dopaje generalizada de la que no se escapaba nadie, había ciclistas a los que Eufemiano Fuentes no tocaba por los terribles daños que les provocaba, como Juan Miguel Cuenca, a quien, lejos de beneficiar, le provocaban consecuencias fatídicas.

Así, comienza la vinculación de Alberto Contador a la Operación Puerto. mi argumento es el siguiente: si sabían que el estado de salud de Alberto era sumamente delicado, cómo iban a someter a tal riesgo, más aún conociendo que Sáiz fue el primero que hizo todo lo posible para que el chabal recibiera las mejores asistencias medicas. El mero hecho de que exista una bolsa con las letras ''AC'' no implica que sea Alberto, porque con esas iniciales todos podríamos elaborar una lista de más de 15 o 20 ciclistas españoles, es más alguno de ellos recientemente sancionado por dóping y que podría ser reincidente... Además, incluso el polémico Eufemiano Fuentes (el mismo que no se muerde la lengua a la hora de hablar de los sospechosos y que acusa al fútbol español de estar implicado), haya dicho que no conocía personalmente a Alberto. El problema viene dado por el hecho de que la Justicia española se ''carga'' a Ullrich y Basso, por aquel entonces probablemente números 2 y 3 del mundo y a casi nadie de los ciclistas españoles, por lo menos no los cabezas de espada. Así, se entiende que el fisco italiano haya ''robado'' las bolsas de sangre a nombre ''Valvpiti'' para investigar allí, siendo posteriormente (injustamente) sancionado el ciclista más completo que jamás hayamos visto, primero en Italia y luego en todo el mundo. Así que podríamos decir que Italia ya se ha cobrado su pieza como venganza, pero Alemania no.

Como tal venganza han decidido ventilarse a Alberto, ya que su presencia no era demasiado agradable, bien sea mediante constante presión sobre el caso, o bien mediante la invención de datos tales como la supuesta concentración anómala de plástico, es decir, sugiriendo algo tan grave como la transfusión sanguínea.
Caso aparte merece Francia, el país de la Libertad, Igualdad y Fraternidad se ha cargado sus 3 principios, además de la presunción de inocencia de Alberto y otros tantos deportistas españoles (véase Rafa Nadal en el vídeo de los guiñoles de Canal+). Y es que se nos acusa de que tenemos un problema gordísimo con el dopaje cuando, en realidad, cabría preguntarnos si es que España tiene un problema con el doping ante los casos acontecidos en los últimos tiempos, o si, por el contrario, existe demasiada pasividad en las autoridades de otros países que, lejos de destapar dichas tramas, tratan de ocultarlo (últimas acusaciones de antiguos compañeros de Armstrong en el US Postal, que lo acusan de haber dado positivo por EPO en el Tour 1999 y de haberse dopado sistemáticamente, saliendo hace unos días inocente).

Pero volviendo a la biografía de Alberto, en el año 2005 volvería a competir, obteniendo victorias de etapa en Down Under, Vuelta al País Vasco, Romandía, además de ganar la etapa reina y la general en la Semana Catalana (recientemente desaparecida del ámbito profesional). En este año debuta en el tour con un discreto 31º puesto, pero dejando claro que tiene madera para ser un futuro ganador de la ronda gala. En el año 2006 obtendrá de nuevo victorias en Suiza y Romandía, pero no pudiendo disputar con el resto de su equipo el Tour, a consecuencia de la Operación Puerto y la implicación del equipo en la misma.

En el año 2007 Alberto explotará siendo el dominador de la París Niza y de la Vuelta a Castilla y León. Pero, el apoteosis llegará cuando en un Tour de Francia que se presentaba muy abierto (era el 2º sin Terminator), conseguía alzarse con la victoria tras un bonito mano a mano con Michael Rasmussen (''el pollo'') del que el danés tendría que retirarse, debido a sus ausencias a los controles antidopaje (había excedido el máximo permitido), además de haber mentido sobre su paradero. A partir de este año ya sabéis lo que ocurre blablabla Vinokourov positivo en la crono de Albi blablabla Alberto se va con Bruyneel al Astana blablabla Astana excluído del Tour blablabla Contador gana Giro y Vuelta blablabla gana tour 2009 y 2010 etc.

Aquí empieza el grueso de la historia, una situación que tendría que evitarse a toda costa en casos futuros. Año 2010, 21 de Julio, Día de descanso en el Tour. López Cerrón (que no tiene vinculación con el equipo, sino que es un hombre muy querido y respetado por los cicistas españoles= lleva desde Irún unos solomillos para los ciclistas españoles del Saxo Bank, Alberto, Benjamín, Jesús y Dani. La carne estaba contaminada con el dichoso clembuterol, utilizado para engordar los cerdos, Dicha sustancia está prohibida en el mundo del deporte (o sólo del ciclismo no sé...). El caso es que Contador toma la carne contaminada y, tras someterse a un control antidopaje (de orina concretamente) da positivo por clembuterol... ¡con una cantidad de 50 picogramos por mililitro! que según los expertos no aporta NADA al organismo, con lo cual no se podría decir que ganó ese Tour por la imprudencia de haber tomado la carne, no. El caso es que tal día le practican control anti-doping a algún otro compañero de equipo, que, obviamente, no da positivo, pues tal carne la comieron sólo los españoles, puesto que los demás compañeros del equipo habían comido antes (incluso Alberto contó la anécdota de que se habían quejado de la comida del hotel, ''parecía plástico'').

El caso es que, tenemos un positivo por clembuterol que, a pesar de que la cantidad es irrisoria, tal y como está vigente en las normas antidopaje, por el mero hecho de ser encontradas acarrean suspensión

El caso es llevado por la Federación Española de Ciclismo, que lo absuelve, ya que no existía intencionalidad, dadas las pruebas, por parte de Contador de haber ingerido la dichosa sustancia. El problema viene dado, a mi juicio, por la presión de la desastrosa generación de políticos que tenemos, ya que lejos de encargarse de lo que les ocupa, meten la pata en lo que tienen nada que opinar, motivo por el cual la UCI decide llevar el caso al TAS, alegando que la sentencia de la RFEC había sido adulterada por las presiones políticas. De ahí surge lo que tristemente todos sabemos, existe la prueba de que Alberto metió esa sustancia en el organismo (contro antidoping) y, a pesar de no tener la pieza de carne (obviamente se la ha comido), se le obliga a demostrar su inocencia, cosa imposible de demostrar sino alegando posible negligencia de los ganaderos (práctica contra la salud pública y, por lo visto, ciertamente extendida). Por otra parte, parece imposible determinar que se pueda seleccionar una carga tan sumamente mínima de clembuterol. De modo que, la probabilidad de haberse dopado voluntariamente es, prácticamente, nula, la posibilidad de haber sido un doping involuntario, por el contrario toma fuerza.

El problema viene cuando el TAS intuye que se debe a la ingesta de un suplemento alimenticio contaminado (las famosas barritas energéticas, permitidas simpre y cuando no dejen de ser meras barritas o geles energéticos) y que tal y como está el código mundial antidopaje, el deportista (o tal vez el ciclista , nadador y demás deportistas marginados por la sociedad y autoridades) se hace responsable de lo que come, siendo culpable de que le hayan dado un producto intoxicado. Un caso parecido al de Alberto es el de los hermanos Costa, Mario y Rui (ciclista del Movistar) que dieron positivo en un control antidopaje por culpa de unos suplementos intoxicados pero que, a diferencia de Alberto pudieron demostrar su inocencia.

Por otra parte, entre los argumentos del TAS se trata como motivo de inculpación la supuesta vinculación de Alberto en la OP, argumento falaz y refutado previamente.

Por último, cabe destacar la dureza de una sanción que ni siquiera es capaz de demostrar que haya habido intencionalidad en el proceso. Es decir, se le impone una pena de 2 años con carácter retroactivo, la máxima en los casos de dopaje, cuando este no es ni mucho menos una trama de tal calibre. Hemos visto como a Di Luca le rebajaban la sanción a 1 año por ''ayudar en la lucha contra el dopaje'', en otras palabras, chivarse de sus compañeros y como a deportistas en una situación similar a la de Alberto se les aplicaban sanciones ligeras (1 año) o incluso ni siquiera se les juzgaba. Pero, no contentos con ésto, los señores del TAS se encargaron de evitar que Alberto pudiese triunfar en las Olimpiadas (obviamente en la prueba en ruta poco tenía que hacer, salvo colaborar con el equipo, pero no es así en la crono, donde partía como claro favorito a medalla) imponiéndole la sanción a partir del 5 de Agosto de 2010...

Ante tal caótica situación es evidente que algo debe cambiar. Para empezar, el ciclista está permanentemente sometido a un férreo control, debe señalar su paradero y las horas a las que estará disponible cada día, debe permitir un hecho tan incostitucional como que entren en su casa a tomarle muestras de orina o sangre (allanamiento de morada) como si se tratara de un criminal. Los ciclistas pagan de su propio bolsillo los controles antidoping, ya que los equipos no pueden soportar tales gastos, en concreto un 10 % de su salario. Sin embargo, en otros deportes, ningún ''figura'' permitiría tales vejaciones, no habiendo apenas controles antidopaje (si alguno controles de orina, que no detectan algunas sustancias), permitiéndose el uso de fármacos, infiltraciones, sustancias para regenrar las rodillas tras operaciones etc. Eso en ciclismo, atletismo o natación es DOPING. También merece la pena destacar la pasividad con la que son tratados los positivos en el fútbol (Giovanella, Guardiola o Gurpegi) siendo mártires ante las injusticias o, directamente, no hablando del tema como de Zidane, quien admitió que durante su etapa en la Juve, consumía una sustancia (creatina) que permitía aumentar su masa muscular.
En el caso del ciclismo, además de estar, como ya hemos dicho, permanentemente vigilados, ni siquiera se permite la utilización de pomadas contra las hemorroides, como le ocurrió a Xavi Florencio, cuando no pudo disputar el Tour de Francia al haber dado positivo por culpa de tal pomada. Mención aparte merecen otros deportes como el baloncesto en la NBA donde hay una pasividad total de las autoridades no existiendo apenas sanciones, de modo que, en las ocasiones en las que se juzgan casos de dopaje, éstos acaban recibiendo un tratamiento anecdótico, con penas ínfimas...

Por otra parte, en la Operación Puerto, no todo era ciclismo. En concreto unas bolsas que ponían ''Campeonato de Europa'', ya que, en el ciclismo en ruta, en carretera no existen tales campeonatos y sin embargo si en otros deportes.

No cabe duda de que los ciclistas han cometido errores en el pasado y que Alberto está pagando por tales errores, pero hay que cambiar las cosas. Para empezar, no hacer la vista gorda en determinados deportes por miedo a que haya una caza de bujas que los desprestigie e impida que multitud de empresas puedan obtener los ingresos que obtiene de ellos. Es necesario cambiar las normas antidopaje para que no se vuelvan a dar situaciones tan injustas como la que está viviendo Contador y, sobre todo, decir bien alto que, si bien es cierto que existía hace 1 o 2 décadas un problema grave con el dopaje en el ciclismo, creo que se está erradicando mediante la , bajo mi punto de vista, excesiva carga que se proyecta sobre ellos, ya que son muchas las voces que claman que son ''unos dopados'' ''tramposos'' o ''drogados'', al mismo tiempo que los que dicen eso llevan la camiseta oficial de deportistas que admiran por se los mejores en sus respectivas disciplinas y que consideran limpios por no existir casos de dopaje (imposible haber tales casos sin investigación...) o que, cuando tales casos surgen los miden con un doble rasero. Pues bien, tales fanáticos parecen ser, también, los mismos que quieren hundir el ciclismo desde dentro con reglas anticuadas e injustas, valorando de distinta forma un mismo caso al de otro deporte. Valgan como ejemplo los positivos en la selección de México en el mundial sub-17, de los que quedaron absueltos. Pero, a diferencia de los ciclistas, ellos no pagan por adoptar todo tipo de normas anticonstitucionales, normas que salen a iniciativa de un grupo demolido por el dopaje que intenta recuperar la credibilidad; no permiten que unos extraños puedan tenerlos controlados como a criminales, ni a entrar en sus casas cuando les de la gana.

Esperemos que en el caso de Contador se acabe haceiendo justicia y que, además sirva como precedente para cambiar las cosas, puesto que además de lo citado anteriormente existe una fuerte dosis de amarillismo en la prensa española, primando  el morbo y la polémica sobre los resultados, no haciendo mención de pruebas tan importantes como Dauphine, Paris-Niza, Lieja, Roubaix, Flandes, Suíza, País Vasco etc. y si del ciclista clasificado el número mil cuatrocientos que se ha dopado, cosa que para un humilde servidor que aspira a vivir de este maravilloso mundo que puede ser el periodismo deportivo no deja de ser vergonzosa e irritante.

2 comentarios: